Prólogo

Mientras escribo este prólogo, consciente de que el papel que lo sostiene, con suerte, resistirá unos 200 años y que el lector de cualquier futuro deseará encontrar en él un relato fidedigno para entender nuestro presente que será su pasado, me asalta el peso de una compleja responsabilidad. Y es que siento encontrarme en la calma tensa del ojo del huracán, viendo volar tejados, andamios, autos, árboles y todo tipo de basura a mi alrededor, sabiendo que cuando el viento amaine, nada será igual. Sucede que nos hallamos en un punto de inflexión histórico, cósmico, aseguran los que entienden la lengua de los astros, e intentar plasmar con palabras el contexto que justifica el propósito del presente libro, me resulta abrumador desde la poca perspectiva que me da mi presente.

 

El subtítulo propone “por la nueva humanidad”, pero ¿de qué “nueva” humanidad estamos hablando? ¿acaso no hay una sola, la nuestra? Y si hay una nueva, ¿cuál es la “vieja”? ¿Se trata de un recambio generacional más accidentado que en otras épocas, o hablamos de algo más profundo? ¿Es que vamos a morir todos de repente y van a llegar nuevos humanos?

 

Tanto los guerreros espirituales como los ideólogos del transhumanismo podrían responder afirmativamente a esa última pregunta, pero desde enfoques muy distintos. Los metafísicos, astrólogos e historiadores independientes, hace rato vienen avisando que el paso de nuestro sistema solar al lado luminoso de la galaxia no nos dejará indemnes. Trece mil años de oscuridad dejan mella y habrá muchos que prefieran desencarnar antes que exponer sus atrofiados ojos a una luz tan poderosa. Pero como la vida no acaba en este cuerpo, tal evento solo acelerará el viaje de muchas almas, en este plano o en otro. Para los adalides del materialismo y la inmortalidad artificial, también vamos a morir muchos, unos porque sobramos, y otros, moriremos simbólicamente, pues renunciaremos a despertar nuestras capacidades naturales bloqueadas (telepatía, clarividencia, clariaudiencia, visión remota, premonición, telequinesis, bilocación, etc.) para preferir que dispositivos robóticos instalados en nuestro cuerpo hagan un poco más cómoda nuestra vida. ¿A qué precio? El del control absoluto. Sin embargo, quienes prefieren el confort a la libertad (de pensamiento, de movimiento, de expresión, de elección, etc.), abrazarán el control de sus gobiernos como abrazan a su padre/madre, eso ya lo hemos visto.

 

Y sí, simultáneas a esas muertes, llegarán otras vidas. Nuevos bebés acondicionados a la nueva luz y frecuencia vibratoria del planeta. Y nuevas conciencias. Personas que serán capaces de adaptarse a esta energía sin necesidad de morir. Para regocijo de ufólogos y consumidores de canalizaciones ET, podríamos tener la suerte de ver algún hermano estelar aterrizando cerca, o bien, comunicándose con la masa de un modo abierto. Concibo que, volviéndose terrícolas benévolos, los acabaríamos integrando en nuestra familia humana, la nueva, obvio. Por tanto, sí parece que, de algún modo, viene un punto de inflexión evolutivo que permitiría hablar de esa nueva humanidad. Y si esos humanos están dispuestos a convertir este planeta en un hogar más acogedor de lo que nunca fue, ¿qué cimientos vamos a dejarles nosotros, los viejos, antes de retirarnos al descanso eterno? ¿Qué pauta podemos darles como fruto de nuestra experiencia?

Esta obra aspira a dar respuesta a esa pregunta.

 

¿Qué nos vamos a encontrar?

Los artículos iniciales de Luis de Miguel Ortega y de María José Estolaza, nos revelan que existen, todavía, leyes y disposiciones constitucionales que amparan nuestro derecho a elegir cómo vivir, cómo sanar e, incluso, cómo morir, algo que intencionadamente se nos oculta para que nos sometamos a tratamientos sin garantías vinculados a agendas globalistas que, como sabemos, velan solo por los intereses de sus impulsores.

 

Y para expandir esa consciencia, continuaremos profundizando en la llamada “ley natural”, donde Enrique Flames y José Villagra nos descubrirán que, más allá de estipulaciones circunstanciales determinadas por los gobiernos e ideologías de turno, existe una ley intrínseca a nuestra condición como ser vivo soberano que no puede ser violada y, sin embargo, se vulnera continuamente, aprovechando nuestra ignorancia sobre ella. Aprender a tomar las riendas tanto de esa condición, como de la ficción jurídica que nos corresponde administrar, nos abrirá los ojos ante la infinidad de riqueza y posibilidades que hemos cedido a los Estados-corporación, en base al uso retorcido del lenguaje que, finalmente, es el que articula nuestra realidad.

 

Sabiendo que serán los niños los verdaderos protagonistas del cambio que ahora se inicia, el siguiente capítulo aborda la Educación libre, como estrategia para conocer y potenciar esos talentos innatos que les harán ser el mejor aporte al desarrollo de su ecosistema mientras les dan sustento y felicidad. De ello nos hablarán Virginia de Vidts, a través de su experiencia con el Homeschooling y Sara Ur, con su artículo sobre Creatividad y Libertad.

 

¿De qué sirve el conocimiento, la libertad o la prosperidad, si no tenemos salud? Nuestra salud siempre será la moneda de cambio con que nuestros controladores doblegarán cualquier aspiración de emanciparnos de sus redes. Por eso, entender y asumir que somos quienes, de algún modo, dirigimos nuestra tendencia a enfermar o a sanar, será clave para el autoconocimiento y la soberanía personal. Margarita Galaz nos acercará los revolucionarios descubrimientos que el Dr. Hamer hizo al respecto, dando forma a la llamada Nueva Medicina Germánica. Markus Witte nos asombrará con las infinitas posibilidades de expansión, de libertad, de disfrute y de paz que podemos redescubrir con solo desprendernos de nuestra adicción al dinero, al reconocimiento afectivo y a la comida, pudiendo, incluso, prescindir de los tres ¡y hasta de los zapatos!, como él ha hecho. Santos Diez nos mostrará que en la naturaleza está todo lo que necesitamos para mantener la salud, concretamente, con la práctica del Sungazing, mirar el sol (en la forma y dosis que recomienda el método) y el Earthing, o el contacto a tierra, práctica probadamente eficaz para eliminar inflamaciones que son, a menudo, el origen de innumerables dolencias. Y para concluir este capítulo, tenemos el testimonio de la doctora Natalia Vidal sobre uno de los descubrimientos más interesantes de la medicina y la biología de los últimos tiempos: el sistema fascial, nuestra segunda piel y el órgano verdaderamente más extenso y quizá, el más importante e ignorado, sobre el funcionamiento de nuestra anatomía. Todos estos temas han supuesto, para quien escribe, un antes y un después en su cosmovisión de la salud.

 

Ahora, teniendo conocimiento, libertad de elección, educación estimulante y salud soberana, seguiremos trazando el mapa de nuestra sociedad holística con un tema no menor y que se aborda en distintos capítulos: la economía del futuro. Empezaremos destruyendo la creencia de que la vida en este planeta es imposible sin dinero. Claudia Leiva y Natalia Gárate nos contarán, por experiencia propia, cómo existe un Banco que opera sin dinero y cuya única moneda de cambio es el tiempo, un valor del que todos, sin excepción, disponemos, habiendo, incluso, millonarios en él. Esta salida de la pobreza y la dependencia monetaria vendrá a consolidarse cuando materialicemos la Sociedad 10.0 que visualiza Emilio Siesto en su artículo sobre Comunidades autosustentables. El autor nos presenta una nueva generación de comunidades donde, con o sin dinero, dispongamos de todo para cubrir nuestras necesidades en todas las dimensiones, sin renunciar, además, a las comodidades de la tecnología.

 

Después, conoceremos unos temas apasionantes, vinculados al devenir geopolítico y geoeconómico que también nos afecta: la Ley GESARA, el Sistema Financiero Cuántico y la irrupción de las Energías Libres. Nuestra insuficiente altura de miras, nos hace pensar que los abusos que hemos padecido en nuestra piel son intrínsecos a la condición humana y, por tanto, siempre existirán, arrojándonos a una precaria resignación que nos hace ver como fantasía un mundo más benevolente y armonioso. Sin embargo, lo verdaderamente natural sería que, fruto del aprendizaje que otorgaron los errores del pasado, cada vez nos acerquemos a un escenario más positivo y equilibrado. Si no lo vemos todavía, es porque se ha ralentizado este desarrollo artificialmente, algo que, como cualquier mentira, no puede sostenerse ad infinitum. En nuestra historia planetaria, el interruptor del cambio de la infancia-adolescencia a la adultez de nuestra especie, lo activará la Ley Gesara, un plan que pretende desarticular a las élites oscuras y entregar unos parámetros de ordenamiento económico y social acordes al nivel evolutivo que nos corresponde. A su vez, debe llegar un sistema financiero coherente con ese fin que, por medio de herramientas cuánticas, distinga y neutralice las transacciones corruptas. ¿Será eso posible? Es complejo para nuestro nivel de conocimiento, pero aceptemos que se nos ha ocultado mucha información sobre el alcance de la física y la mecánica cuántica por sus infinitas posibilidades, contrarias a las intenciones del estamento controlador. Rafael Rubalcava nos hablará de ello, siendo complementado con interesantes anexos de otros autores, como Liu Suria o Rafapal.

 

Una de las condiciones que contempla la Ley Gesara para devolver al mundo al “plan divino original” es la liberación de unas 6000 patentes de energía libre, perversamente ocultadas por más de 100 años para beneficio de los magnates de la industria eléctrica convencional. Sin embargo, la creatividad humana, como el sol, no puede taparse con un dedo y cada vez se dan a conocer más invenciones que revolucionarán nuestro estilo de vida. El inventor Konstantin Raskito viene a hablarnos de esto, así como otros autores/inventores sorprendentes, de España (Felipe Peña) y de Chile (José Villagra), que anexamos tras él. 

 

Llegados a este punto, ya somos conscientes de que ha habido élites controlando el conocimiento y desarrollo de la humanidad desde varios frentes, uno de ellos era la Historia, donde encontramos demasiadas incoherencias, lagunas e interrogantes que hablan de episodios mal contados o derechamente ocultados de nuestro conocimiento. No en vano, se nos recuerda que la historia la escribieron los vencedores. Y tanto es así, que, a poco que profundicemos, quedaremos atónitos ante lo astronómico de las falsedades que nos han transmitido acerca de nuestra Historia. Sobre ello nos traen increíbles revelaciones los investigadores José Luis Giménez, hablando de la Evolución y la Historia oculta de distintos tiempos, Paulina Martínez y Gianni Amores sobre Tartaria, Gianni Amores sobre el Kybalión, Liu Suria sobre la Alquimia y, por último, Mariano Sanz, quien hará una valiente incursión al tema exopolítico, a saber, la presencia e interacción de razas extraterrestres con los humanos a lo largo del tiempo.

 

El libro culmina con uno de los periodistas independientes más reconocidos y seguidos de la actualidad. Rafael Palacios nos hará un alcance sobre la Alianza terrestre y dará su opinión sobre cómo debiera proyectarse ese nuevo mundo de humanos conscientes que anhelamos y muchos estamos seguros que alcanzaremos a ver.

 

Este libro aspira a ser, al menos, una herramienta que empuje nuestro avance en esa dirección. Y si, tras leerlo, sientes que así es, una forma de acelerar el proceso, es compartiéndolo con tu gente, en papel o en PDF. Solo hazlo circular y deja que suceda la magia.

 

En la entrevista que el abogado Luis de Miguel Ortega me hizo en Scabelum TV con motivo de este lanzamiento, me preguntaron de qué trataría un tercer volumen, si es que lo hubiera. Le dije que deseaba que este segundo fuera el último y que, por eso, incluí en él todos los temas contingentes al trascendental cambio de paradigmas que vislumbro a la vuelta de la esquina. Sin embargo, de inmediato pensé que una temática coherente con el proceso que los otros dos invitan a transitar, sería el de la espiritualidad. Y al respecto, contemplo abordar la ascensión dimensional, un asunto que ahora entiendo por qué no cuajó incorporarlo en este volumen. Aún no era el momento. No obstante, como aperitivo, les dejo con el anexo que sigue (entrevista en canal de YT de MCA Canal con Robert Martínez. Link disponible en el libro).

 

Que disfruten esta lectura y celebren cada eureka que estas páginas susciten en sus mentes y corazones. Nada habrá más hermoso para sus autores que este libro sea motivo de fiesta y jubilosa esperanza.

 

*Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que ampara la libertad de expresión: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión. Este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el investigar y recibir informaciones y opiniones y difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

 

*Artículo 11, que ampara la libertad de expresión e información en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea: "La libertad y el pluralismo de los medios de comunicación son pilares de la democracia moderna, ya que son componentes esenciales del debate abierto y libre", lo que significa que, a diferencia de Estados Unidos, los medios de comunicación y los gigantes tecnológicos tienen prohibido suprimir, cancelar o prohibir cualquier información o medios de comunicación, sin importar cuán grandes o pequeños sean.

 

Estas dos disposiciones suelen concluir los artículos que Liu Suria, uno de los participantes de este libro, recuerda en su blog periodístico y quise que quedaran aquí como bandera de quienes, desde estas páginas, ejercemos el derecho que nos asiste, tanto por ley natural, como por ley constitucional. Mal ejemplo daríamos a nuestros descendientes si, ante cualquier amenaza, renunciásemos a esa libertad que con tanto dolor fue defendida por nuestros antepasados.  Este libro, desde luego, no renuncia.

 

 

 

Mireya Machí. Editora.

 

 

PD: Añado las palabras de Raimon Samsó:

 

“Un libro es una herramienta muy accesible, porque te habla cuando tú quieres y se calla cuando tú quieres. Así que no es invasivo, es muy amable, te hace compañía y (entregando todo eso) es barato también”.